"Moon" es una bocanada de aire fresco porque es de agradecer que en los tiempos que corren se nos ofrezca un producto de ciencia-ficción con la austeridad de los films de antaño, huyendo de toda distracción psicodélica digital y centrando el interés en temas tan apasionantes como la soledad y la concepción del hombre como pura máquina imposible de programar pero igual de manipulable que las tecnologías que maneja. Además Duncan Jones (hijo del consagrado cantante David Bowie) plantea varias incognitas a lo largo del film que para nada pretenden ser resueltas en el guión, espectador y protagonista comparten las mismas dudas ante inexplicables situaciones. Es un film éste de libre interpretación en ciertos aspectos del metraje, lo que propicia el debate entre espectadores. Por supuesto que las incognitas que se lanzan no pretenden ser un señuelo para una posible segunda parte, intención que creo que el director no ha tenido en cuenta en ningún momento, gracias Duncan, segundas partes nunca fueron buenas.
'Sam Bell es un minero que trabaja para una corporación energética en una explotación situada en la Luna. Allí Sam lleva ya casi tres años y está a tan sólo un par de semanas de que su contrato expire y pueda volver por fin a la Tierra. Todo este tiempo Sam ha vivido sin compañía humana alguna, tan sólo acompañado por Gerty, un robot al servicio de la compañía. Cuando por fin inicia los preparativos para su regreso, Sam empieza a tener una serie de extrañas visiones'.
Es inevitable encontrar en el film referencias a grandes clásicos de la ciencia-ficción que no voy a mencionar (Gerty = Hall) y que no perjudican en nada el desarrollo del film, porque el fin de la película es muy distinto a las de sus predecesoras cuyos personajes principales también se encontraban solos en algún lugar del espacio con la única, o casi única compañia de una máquina parlante. Pero en "Moon" se plantea por encima de todo la duda sobre la autenticidad de la propia vida. Y es a partir de aquí donde recomiendo a los lectores no leer más si quieren gozar de la película sin conocer aspectos importantes del guión que es mejor no saber para disfrutar sin prejuicios de todo el metraje y lo que su guión desarrolla.
El film comienza magníficamente con Sam Rockwell ejercitandose en una trotadora electrónica mientras los autómatas que extraen la nueva fuente energética trabajan perfectamente programados sin ningún problema y el ordenador de abordo, 'Gerty' (Kevin Spacey), se ocupa de todas las tareas de mantenimiento de la base lunar. Todo mantiene un equilibrio perfecto, hombre y máquina trabajan al unísono, allí donde no llega el hombre está la máquina y allí donde la máquina no alcanza está el hombre. Pero que ocurriría si un día el hombre descubre que puede haber perdido algo de su condición humana y que para la compañia para la que trabaja solo es una simple máquina con una vida productiva de solo tres años?
Tras un accidente de los catalogados como 'error humano', como si los errores de las máquinas no serían achacables al hombre, 'Sam' descubre que no está solo y que además ha sido sustituido por un clon de si mismo y lo que es más importante, quizás el mismo sea un clon de otro yo anterior. Todo el mundo interior del portagonista, su vida personal y todos los recuerdos que creía suyos han podido ser manipulados e incluso han podido ser creados para mantenerlo en funcionamiento durante los tres años que su contrato le mantendría en la base lunar. Pero el magnífico planteamiento de la creación de clones humanos para utilizarlos como máquinas no es abordado seriamente en el film de Duncan Jones. ¿Por qué Sam no sufre un impresionante sock emocional al descubrir que no está solo en la base lunar y su nuevo acompañante es, o parece ser un clon de si mismo? ¿Por qué ha decido el director abordar lo más importante del film como pasando de puntillas? ¿Por qué la relación entre los dos clones roza lo cómico y no es tratado con un mayor dramatismo? Recordemos que el protagonista ha descubierto que su vida es una farsa y que cada ciclo de tres años es eliminado y sustituido por otro 'yo' con tres años menos de experiencia. Hecho en falta una escena en la que el protagonista intente averiguar si su nuevo compañero es de carne y hueso o una máquina, yo por lo menos intentaría despejar esa primera duda.
Por otro lado, como ya he dicho, "Moon" plantea incognitas sin respusta por los cuatro costados, lo que la dota de un simbolismo científico-religioso que siempre planea en toda concepción de cualquier obra de ciencia-ficción de este tipo. ¿Que pasó con el Sam original?, ¿muere en un accidente y deciden clonarlo para ocultar su desaparición?, ¿o quizás en el proyecto inicial ya se contaba con la eliminación del sujeto a los tres años de contrato?. ¿Y si el Sam original nunca hubiese pisado la luna?. ¿Quién es la aparición fantasmal que provoca el accidente? ¿Quizás esos flashes mentales sean recuerdos perdidos por los efectos de la clonación, o por el contrario son síntomas del deterioro mental de un clon creado para mantener su actividad solo tres años?
Estas incógnitas y alguna más que seguro se os ocurren a vosotros son la prueba de lo que un buen guión puede seguir desarrollando más allá de su final, incluso el final de la película daría para crear un nuevo film que manejase conflictos morales relacionados con la clonación.
En definitiva "Moon" de Duncan Jones se convierte en un buen film de ciencia-ficción de indispensable visionado, heredera o trasmisora de los grandes clásicos del género con más virtudes que desaciertos, pero que le falta esa gran colisión emocional de un hombre que ha descubierto que pertenece a una cadena de múltiples clonaciones de si mismo.