miércoles, 29 de septiembre de 2010

"BURIED", DE RODRIGO CORTÉS


La Opinión de... Carlos Torres Checa.
Érase una vez un guión que iba dando tumbos de mesa en mesa sin que nadie se atreviera a hincarle el diente. Porque, vamos a ver, ¿a quién se le ocurre que se puede hacer una película sobre un tipo encerrado en un ataúd? Quizás pudiéramos obtener un par de planos con alguien que, desesperado, araña la madera hasta reventarse los dedos. Vale, ya tenemos un cortometraje, pero ¿cómo conseguiríamos alargar la trama hasta los 90 minutos y crear una tensión angustiosa que nos atrape en la butaca sin mirar el reloj? ¡Voilá!: con un teléfono móvil (Hitchcock lo hubiera tenido difícil, ¿eh?), un mechero, una navaja y un lapicero. McGyver con menos se hubiera apañado una bomba atómica o la nave Enterprise. Pero aquí hablamos de otro personaje, un simple camionero que por ganar más pasta se atreve a viajar a Irak, donde acaba secuestrado. No tiene ni experiencia ni pericia ni, mucho menos, contactos en la Casa Blanca. Es un ser normal en una circunstancia extraordinaria. El material básico del que se ha nutrido la Historia del Cine.

Y no hay más. No hay ningún flashback que desengrase la situación. No hay sueños recurrentes ni paranoias de la imaginación. La acción es auténtica. 90 minutos en un ataúd con el objetivo de escapar como sea, buscando ayuda y peleando, incluso allí, contra la burocracia y el sinsentido de la realidad externa. Quien desee hora y media de puro entretenimiento y poder soltar un suspiro a la salida del cine puede apostar a caballo ganador con esta película.



Buried es, curiosamente, una producción española aunque cuente con un largo plantel de técnicos estadounidenses. La responsable, Versus ha dado en el clavo con un producto que se aleja de cualquier localismo y se zambulle sin recato en la “americanada”. Pero sin caer ni en estridencias ni en el ridículo. El resultado es más que digno. Quizás sea la respuesta a todos aquellos que reclaman otro tipo de orientación del cine español hacia el puro objeto de consumo. Quizás con Buried se dé uno de los primeros pasos hacia un cine que no descanse en el edredón de plumas de la subvención. Los dos tipos de cine tienen que convivir, pero el primero será el salvador del segundo. Rodrigo Cortés y Versus lo han entendido y el parto, aunque doloroso, ha sido feliz.

Pasen y vean una película con un solo actor. Ryan Reynolds lo borda. Sinceramente, entré a verlo por una inquina malsana de gozar con la tragedia del marido de Scarlett Johansson. Pero, en fin, hay que reconocer que no le queda grande el que hasta ahora es el papel de su vida. Si no sufrís de claustrofobia (e incluso si así es), atreveos con ella. No os defraudará.

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo, valiente y acertada propuesta.
    Parece increible el poder de resolucion de este film, no solo te mantendra atento, es que te emocionaras y sufriras junto al protagonista,es muy emocionante y eso para un largometraje que esta ambientado integramente en un ataud es muchisimo.
    Ojala tenga buena respuesta en las salas y de esta manera tengan cabida films arriesgados y diferentes que puedan dar un buen empujon al cine Español.
    Un buen guion, una buena actuacion, un magnifico montaje y una fantastica fotografia en este caso equivalen a una pelicula sobradamente resuelta. Enhorabuena a los responsables.
    Por mi parte se merece un notable por no causar indeferencia, que no es poco.

    Tomás.

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  2. La verdad es que ya tengo ganas de que la estrenen en Calahorra para ir a verla. La espectación sobre esta peli es muy grande y yo también creo que no va a defraudar, aunque en principio si le cuentas a alguien que solo hay un actor y que todo el metraje se lo pasa metido en un ataud da un poco de yuyu.

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